Una amiga mía escribió en su Twitter hace poco: "¡La gente me va a volver loca hablando de las NFTs pero es que no entiendo qué es eso!". Lo que realmente sorprendió no fue que ella no supiera aún de las NFTs sino que la gente en sus secciones de comentarios que aparentemente sabían lo que eran, trataron de desanimarla diciendo que las NFTs no tenían sentido para los músicos. Pues bien, este es un post para hablar de por qué los tokens no fungibles sí pueden ser una opción llena de esperanza para los músicos y otros creadores digitales.
¿Cuál es el objetivo de los tokens no fungibles?
La gente suele pensar que los tokens no fungibles fueron especialmente diseñados para vender piezas de arte en forma de imágenes digitales, como pinturas, retratos, diseños, etc. Pero se equivocan. Los NFTs transforman las obras digitales y otros objetos de colección en activos únicos y verificables que son fáciles de comerciar en la cadena de bloques (blockchain), esta afirmación por sí sola significa que las posibilidades detrás de la creación de tokens no fungibles son enormes.
Básicamente, los tokens no fungibles o NFT son sólo eso: piezas de contenido digital vinculadas a la cadena de bloques. Pero aunque estén en la blockchain, no son necesariamente como otras criptomonedas como el bitcoin o el éter, ya que esos activos son fungibles, lo que significa que pueden ser sustituidos o intercambiados por otro idéntico del mismo valor, de forma parecida a un billete de dólar o cualquier moneda fiduciaria de valor similar en el mundo real.
Sin embargo, las NFT son únicas y no intercambiables entre sí, su existencia es como la de un ser humano, no puede haber dos iguales en todo el mundo.
¿Pueden los músicos beneficiarse de las NFT?
Pero, ¿por qué las NFT pueden beneficiar a los creadores digitales y, en especial, a las iniciativas musicales incentivadas?
Hay que empezar diciendo que la música es y puede ser una creación digital. Hoy en día y en medio de la pandemia del COVID-19, la mayor parte del contenido musical que consumen los espectadores masivos es en forma de sonido digital y no una sesión o actuación en directo en una sala de conciertos. Yendo más allá, incluso las actuaciones musicales en salas de concierto de renombre están siendo transmitidas a través de plataformas de streaming y consumidas masivamente a través de internet como nunca antes. Antes nadie hubiera pensado que alguien pagaría una entrada de ópera para ir a ver el estreno desde su ordenador.
Porque la música también es un activo digital, y porque son composiciones creadas por una mente única, como cualquier obra de arte digital, puede convertirse en un token no fungible. Ahora los tokens están dando un giro para dar a la gente la posibilidad de convertirse en los verdaderos propietarios de sus obras, y la tecnología blockchain está proporcionando la base y los fundamentos para permitir que todo el mundo participe.
El mundo de los tokens está creciendo
A día de hoy, y mientras otras plataformas siguen desarrollándose para ofrecer funcionalidades más específicas para ayudar a músicos e indicativos musicales de todo tipo, existen plataformas como MintMe que permiten a cualquier creador digital convertirse en propietario de sus propios tokens, y al igual que los tokens no fungibles, los tokens que crean pueden ser vendidos, intercambiados o utilizados para pagar productos exclusivos como canciones, composiciones, un jingle o canción comercial, o simplemente para ayudar a los creadores a recompensar a la comunidad que les apoyó en una primera etapa.
La creación de tokens y el crowdfunding a través de la blockchain no han hecho más que empezar y las posibilidades aumentan día a día. La gente está empezando a entender lo que significa y el interés también ha aumentado hacia la compra y el apoyo de creaciones digitales de creadores independientes. Pero sobre todo porque, a medida que el mundo se vuelve más digital, la gente busca formas de diversificar de forma segura sus activos y tenencias de valor con la tecnología blockchain y los tokens no fungibles pueden hacer que esto suceda.